Oigo en la radio a uno de los tertulianos explicando que los niños muchas veces se encuentran bajo la potestad de unos padres que nunca saldrán de la adolescencia. Niños que estorban los planes de sus progenitores. Muchas veces, niños que conviven con persona distinta a su verdadero padre, teniendo el riesgo de sufrir en sus hogares los malos tratos de unos hombres que no son sus verdaderos “papa y/o mama”.
El Papa Francisco dice que cuando se trata de los niños que vienen al mundo, ningún sacrificio de los adultos será considerado demasiado costoso o demasiado grande, con tal de evitar que un niño piense que es un error, que no vale nada y que ha sido abandonado a las heridas de la vida y a la prepotencia de los hombres.
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