Tanto la Princesa de Éboli como Antonio Perez traficaban con secretos de Estado.

Princesa de Éboli.

La causa del encarcelamiento de Antonio Pérez, secretario de Felipe II, y de la Princesa de Éboli fue que ambos traficaban con secretos de estado,y no algunas razones que se escriben con la intención de desprestigiar a Felipe II. 

De las verdaderas razones del encarcelamiento de Pérez y la princesa dieron buena cuenta algunos embajadores italianos, al decir que Perez había sido encerrado porque revelaba a la princesa de Éboli algunos secretos de los que trataba con su majestad sobre el reino de Portugal, porque la princesa pretendía casar a una de sus hijas con el hijo del duque de Braganza, también pretendiente al trono, y al cual ella avisaba de muchos entresijos que sabía por Antonio Pérez. Una de esas cartas cayó en manos del rey don Felipe. Por esta razón, y la muerte de Escobedo, fueron ambos a la cárcel.

Moneda con el busto de Felipe II (1.566)

Secretario Don Mateo Vazquez de Lera

Algún historiador llega a opinar  que los ingleses entraron en contacto con la princesa de Éboli a través de algún ayudante de Samaniego. Si es así, debió de ser  fácil a Isabel I, reina de Inglaterra, enterarse de los planes de la “Armada Invencible”, porque Medina Sidonia y la princesa se entendían bien y el duque no habría callado a nada de lo que ella le preguntase, cuenta el escritor Martínez Laínez. La princesa estaba tan furiosa con el rey y Mateo Vázquez que no hubiera dudado en colaborar con cualquier enemigo de España en ese momento, incluida Inglaterra.

La Princesa de Éboli murió en 1.592, cuando tenía 52 años, y el médico que la asistía diagnosticó obstrucciones en el hígado y en el bazo y melancolía hipocondriaca. Ana de Mendoza tenía ínfulas de reina y estuvo a punto de emparentar con la familia real portuguesa a través del matrimonio de una de sus hijas, cuando don Felipe pensaba ya en hacerse con la corona de aquel reino.