martes, 17 de mayo de 2016

La guerra civil que se libró en la retaguardia.

Se habla siempre de la guerra civil de 1.936 refiriéndose al levantamiento del ejercito llamado nacional contra las instituciones republicanas de ese momento. Sin embargo, en la retaguardia republicana se estaba desarrollando una guerra civil muchas veces más cruenta y en la mayoría de los casos sin la dignidad que da el campo de batalla.
Tres ejemplos:
1- La decisión de la Generalitat de obligar a la CNT-FAI a desocupar el edificio de Telefónica, situado en la plaza de Cataluña de Barcelona, que era uno de los baluartes de los anarquistas, desembocó en una lucha tan aguerrida entre la CNT y el POUM de una parte, y las fuerzas del orden y las milicias comunistas del PSUC de otra, que obligó al Gobierno central a intervenir. La batalla se saldó con más de trescientos muertos y un millar de heridos.

2- Las represalias políticas por parte de los comunistas, dieron lugar a tiroteos entre el POUM y los comunistas estalinistas, que siguiendo ordenes de Moscú, acusaron a los militantes del POUM,con multitud de pruebas falsas, de colaborar con el franquismo. Empeñados en hacer desaparecer a los militantes del POUM los comunistas que estaban a las ordenes de Moscú llegaron a secuestrar y asesinar a su líder, Andreu Nin.

3- En la retaguardia republicana, fundamentalmente los anarquistas, si encontraban a un ciudadano con una imagen u objeto religioso había muchas posibilidades de terminar con varios tiros en el cuerpo.Don Luis Almarcha, posteriormente obispo de León, explica en su libro Mi cautiverio en el dominio rojo (estuvo un año encarcelado en Barcelona) el caso de una mujer barcelonesa ya anciana que no quería desprenderse de una imagen de la Virgen que siempre había tenido en su domicilio. Ante la insistencia de las vecinas, que le advertían del peligro que corría si se la quedaba, decidió comprar una insignia de la FAI y colocársela. “¡Denunciadme ahora!… ¡He aquí la Virgen de la FAI!… ¡Ésta es de las nuestras!”.



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