Escribe el profesor Florentino Portero que “la ONU, cuyo Consejo de Derechos Humanos da un susto al miedo, por la presencia en él de algunas de las dictaduras más atroces; la ONU, que ha sido incapaz de establecer una doctrina sobre el terrorismo, porque muchos de sus miembros consideran legítima esta forma de lucha; la ONU, que ha colaborado íntimamente con Hamás en Gaza, facilitando el fortalecimiento de esta organización terrorista, acusa, a través de su secretario general, de actitud criminal a quien ha sido víctima de una agresión injustificable. Resulta cínico reconocer un derecho y a continuación negar su ejercicio en beneficio del agresor, más aún siendo éste una organización islamista y terrorista que utiliza a los propios gazatíes como escudos humanos”.
“Por Europa campan formaciones políticas que no se sintieron movilizadas por la suerte de civiles inocentes en Faluya o Mosul, en Mariupol o Nagorno Karavaj, pero que sí están dispuestas a dar cobertura a Irán, Hamás y semejantes en su objetivo de acabar con la existencia de un Estado democrático. Se quejan de ser etiquetados como antisemitas por criticar a Israel. El problema no es ese. La política israelí está siempre en cuestión, dentro y fuera de sus fronteras, dentro y fuera del mundo judío. Eso es la democracia. Se es antisemita cuando se aplica un doble rasero, exigiendo al gobierno de Jerusalén lo que no se ha exigido a otros, con el fin de debilitarlo y acabar con su propia existencia.”
No hay comentarios:
Publicar un comentario