Noche de póker de Thomas Hart Benton |
A John von Neumann le fascinaba el póker; y, a medida que empezó a prestar atención a este juego, desarrolló herramientas matemáticas, que no solo son útiles para los economistas, sino también para quienes pretenden entender una gran variedad de cosas, desde las citas amorosas hasta la biología evolutiva o la guerra fría. Los fundamentos del póker son sencillos, los jugadores ocultan sus cartas hasta el final de cada mano, que es cuando el jugador con las mejores cartas gana el bote acumulado con todas las apuestas. Los jugadores deben apostar continuamente para permanecer en el juego, pero algunos se retirarán en algún momento porque preferirán perder solo un poco de dinero en lugar de arriesgarse y perder mucho más al término de la mano en cuestión. Si todos los demás jugadores se retiran, puedes ganar el bote sin necesidad de mostrar tus cartas. Si estuvieras jugando al póker, tu desafío básico sería determinar si vale la pena pagar para seguir en el juego. La teoría de las probabilidades no te llevará muy lejos. No basta con calcular las probabilidades de que las cartas que tienes sean mejores que las que tienen escondidas los otros jugadores de la mesa. Es necesario que analices los movimientos de tus oponentes. ¿Una apuesta pequeña es un signo de “debilidad” o un truco para tentarte a que eleves la apuesta contra una “fuerza” oculta? Y hacer una apuesta fuerte, ¿significa una gran jugada o un farol? Al mismo tiempo, debes darte cuenta de que tus oponentes estarán tratando de interpretar tus propias apuestas y debes procurar no ser predecible. El póker es una espiral de segundas conjeturas: “Si cree que yo creo que él cree que yo tengo cuatro reyes, entonces…”. El póker es un juego tanto de suerte como de habilidad y, mucho más importante aún, es un juego de secretos. Cada jugador tiene acceso a cierta información que permanece oculta para los demás. En el ajedrez, que es un juego de neta habilidad, la batalla ocurre a la vista de todos. En el póker, ningún jugador puede ver la verdad completa. Aquí es donde interviene la teoría de los juegos. Von Neumann creía que, si podía analizar el póker usando las matemáticas, podría arrojar luz sobre toda clase de interacciones humanas. El póker es un juego en el cual un reducido número de jugadores trata de burlar el ingenio del resto en un entorno de suerte, secretos y hábiles cálculos.
Sin apuestas, el póker no tiene sentido. A un jugador cualquier juego le parecerá “más interesante” si hay dinero de por medio, pero es que en el póker el dinero es un elemento primordial. Y esto se debe a que, en este juego, son las apuestas las que transmiten la debilidad y la fortaleza, y si los jugadores no apuestan con dinero de verdad, esa “transmisión de información” carece de sentido. Como bien sabemos a estas alturas, hablar no cuesta nada. Marcarse un farol solo trae consecuencias cuando lo que está en juego es dinero de verdad.
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