John Rawls, profesor de filosofía política en la Universidad Harvard, afirmaba que lo injusto no es haber nacido pobre o con deficiencias físicas. Lo injusto es que la sociedad no haga nada para impedir que esas contingencias perjudiquen socialmente a los individuos. Esa injusticia pertenece al corazón de la sociedad, a su estructura, no es meramente el fruto de determinados comportamientos individuales. Por eso, Rawls cree que la manera más eficaz de luchar contra las injusticias sociales es transformando las instituciones sociales, volviéndolas más justas.
Las filosofías comunitaristas, afirma Rawls, que parten de la
convicción de que no existe una ética universal, sino que toda concepción del bien es siempre relativa a una comunidad, creen que las ideas de justicia son inseparables de las ideas del bien, que lo que se entiende como justo o injusto depende de lo que se cree que es bueno o malo. ¿Por qué iba a aceptar la igualdad de oportunidades alguien que cree que las mujeres tienen un papel social distinto al de los hombres, o que las castas deben determinar el orden social? La igualdad de oportunidades es un principio de justicia que convence tan solo a quien tiene la creencia moral de que los hombres y las mujeres deben tener los mismos papeles sociales, y que la sociedad no está dividida en castas. Lo bueno informa de lo justo.
John Rawls |
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