La propuesta del Partido comunista chino de quitar el límite de dos mandatos para los cargos de presidente y vicepresidente, permitirá a Xi Jinping gobernar de por vida, como un nuevo emperador. La idea fue recibida con preocupación por muchos chinos que ven esto como un atraso y una vuelta a la China imperial, pero es aplaudida por grupos económicos, que vislumbran en ello una garantía para conseguir el poder mundial de China.
El país debe seguir lo que el Partido quiera, soñar sus sueños dictatoriales, al estilo de Qin Shihuang (el primer emperador de China –ndr) o de los antepasados de las dinastías Tang y Song, explica el estadista chino Bao Tong.
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| El presidente chino, Xi Jinping. |
Según Li, “el límite impuesto de dos mandatos en la presidencia, que fue introducido en la Constitución de 1982, es una reforma política del PCC y de todo el pueblo chino, tras haber reflexionado sobre los enormes sufrimientos de la Revolución cultural… También es uno de los legados políticos más importantes de Deng Xiaoping. Quitar este límite.. sembrará semillas de caos para China”. Li fue periodista del China Youth Daily.
El plan de Xi de permanecer en el poder indefinidamente, es visto como un hecho positivo por personalidades vinculadas a ciertos grupos financieros.Por su parte, el diario estatal en idioma inglés, China Daily, defiende el fin de las limitaciones a los mandatos presidenciales como necesarios para “perfeccionar el sistema de gobierno del Partido y del Estado”.
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