Para Sartori si podemos replicar a Rousseau que el ciudadano no es libre sólo en el momento de votar, sino siempre, es porque él puede, en cualquier momento, pasar de la opinión de la mayoría a la opinión de la minoría. Es en este poder cambiar de opinión donde radica el ejercicio de mi libertad, su ejercicio continuo, duradero. Por lo tanto, lord Acton podía escribir con conocimiento de causa que la prueba más segura para juzgar si un país es verdaderamente libre, es el quantum de seguridad del que gozan las minorías. E igualmente con conocimiento de causa Ferrero afirma que en las democracias la oposición es un órgano de la soberanía popular tan vital como el gobierno. Suprimir la oposición significa suprimir la soberanía del pueblo.
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