Cuenta Mihály Csíkszentmihályi, profesor de psicología en la Universidad de Claremont , que “los jugadores que disfrutan con los juegos de azar y que están subjetivamente convencidos de que sus habilidades juegan un papel importante en el resultado. De hecho tienden a acentuar el tema del control más aún que los participantes en actividades donde las propias habilidades obviamente permiten un mayor control. Los jugadores de póquer se convencen de que es su capacidad, y no el azar, lo que les lleva al éxito; si pierden, son mucho más proclives a echarle la culpa a la mala suerte, pero incluso en la derrota, están dispuestos a buscar un error personal que explique el resultado. Los jugadores de ruleta desarrollan complicados sistemas para predecir el giro de la rueda. En general, los jugadores de juegos de azar, frecuentemente creen que tienen el don de ver el futuro, por lo menos, dentro del conjunto restringido de metas y reglas que define su juego. Y este sentimiento tan antiguo de control, cuyos precursores son los rituales de adivinación tan frecuentes en todas las culturas, es una de las mayores atracciones que ofrece la experiencia de jugar. Esta sensación de estar en un mundo donde la entropía se halla suspendida explica en parte por qué las actividades de flujo pueden llegar a ser tan adictivas”.
jueves, 5 de marzo de 2020
Los jugadores frecuentemente creen que tienen el don de ver el futuro
Cuenta Mihály Csíkszentmihályi, profesor de psicología en la Universidad de Claremont , que “los jugadores que disfrutan con los juegos de azar y que están subjetivamente convencidos de que sus habilidades juegan un papel importante en el resultado. De hecho tienden a acentuar el tema del control más aún que los participantes en actividades donde las propias habilidades obviamente permiten un mayor control. Los jugadores de póquer se convencen de que es su capacidad, y no el azar, lo que les lleva al éxito; si pierden, son mucho más proclives a echarle la culpa a la mala suerte, pero incluso en la derrota, están dispuestos a buscar un error personal que explique el resultado. Los jugadores de ruleta desarrollan complicados sistemas para predecir el giro de la rueda. En general, los jugadores de juegos de azar, frecuentemente creen que tienen el don de ver el futuro, por lo menos, dentro del conjunto restringido de metas y reglas que define su juego. Y este sentimiento tan antiguo de control, cuyos precursores son los rituales de adivinación tan frecuentes en todas las culturas, es una de las mayores atracciones que ofrece la experiencia de jugar. Esta sensación de estar en un mundo donde la entropía se halla suspendida explica en parte por qué las actividades de flujo pueden llegar a ser tan adictivas”.
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