lunes, 12 de febrero de 2018

Erdogan ha instaurado un poder político autoritario, propio de un nuevo Sultán.


Con la visita hace unos días al Papa Francisco en el Vaticano , Recep Tayyip Erdogan ha querido presentarse ante un fragmentado mundo musulmán como el único referente en lo que concierne a la cuestión de Jerusalén. Con este gesto, él se alinea a su nuevo aliado, Vladimir Putin, que se presenta como el protector de los cristianos en Oriente Medio.  Los dos tienen en común la voluntad de decir lo que realmente piensan sobre cuestiones geopolíticas medio-orientales, especulando sobre la evidente instrumentalización del factor religioso para objetivos políticos e ideológicos, pero en una versión moderna. 

En el caso de Rusia, sigue siendo siempre actual su involucramiento en el Oriente Medio, por tratarse de una salida estratégica en el marco de sus ambiciones imperiales y geopolíticas; para la Turquía de Erdogan, es el retorno a su visión neo-otomana, es decir, a Turquía como una nueva potencia regional, que busca sacar provecho de su importante posición geopolítica.  

Erdogan, un verdadero animal político, proviene de una
Turquía desdeñada por el sistema kemalista. Tal como se lee en un informe de los EEUU del año 2004, él se caracteriza por una despótica soberbia y una ambición desenfrenada, que derivan de la fe en que Dios los ha predestinado a estar al frente de Turquía. Por ese motivo, él ha instaurado, en este contexto, un poder político autoritario, propio de un nuevo Sultán. Semejante poder ha sido instaurado utilizando el partido del AKP a modo de trampolín. Primero, socavando el sistema kemalista, y luego procediendo con reformas que resultaban inimaginables antes de aquél entonces. Una vez establecido en el poder, alrededor del 2009, inició una campaña contra sus compañeros de escalada y, luego del fallido golpe de julio de 2016, contra la sociedad civil. Su poder absoluto goza del apoyo del 51% de la población, sobre todo, de aquella de origen anatolio y de fe islámica.


No hay comentarios:

Publicar un comentario