miércoles, 21 de febrero de 2018

Mahoma aceptó la predicación del Corán por parte de las mujeres.

La presencia pública de las mujeres entre los primeros musulmanes fue desapareciendo de manera progresiva hasta que una revelación del profeta definió cuál debía ser su papel, el de permanecer recluidas en el hogar. 

Dicha revelación sucedía dos años después de la batalla de Uhud, durante los festejos de su boda con Zeinab bint Jahsh. En aquel momento, cuenta Sandra Ferrer, la presencia de invitados en los aposentos de su nueva esposa molestó a Mahoma y provocó la revelación según la cual sus esposas deberían vivir recluidas. Tanto la decisión de recluir a sus esposas como que llevaran el velo fueron normas establecidas exclusivamente para las mujeres de Mahoma. A su muerte, la idea de imitar a las esposas del profeta como un signo de respeto, considerándolas un modelo a seguir, convirtió la excepción en regla. Hay que recordar que Mahoma aceptó la predicación del Corán por parte de las mujeres. En concreto conocemos la figura de Umm Waraka, una mujer que habría ejercido como imán y habría predicado el Corán, texto que se sabía con gran profusión, tanto a hombres como a mujeres. Con la llegada de los califas esta práctica fue suprimida de la tradición. Las mujeres además de estar presentes en los servicios religiosos en los que colaboraban, escuchaban de primera mano las palabras del profeta y entablaban un discurso religioso con él. Fueron, de hecho, aquellas primeras mujeres las que propusieron a Mahoma que se incluyeran en el Corán algunos textos dirigidos a las mujeres.


La fórmula de matrimonio polígamo, que ya existía antes de la aparición del islam y que Mahoma asumió como propio tras la muerte de su primera esposa, tomó relevancia sobre todo después de la batalla de Uhud del año 625 en la que muchos seguidores de Mahoma fallecieron dejando un gran número de viudas que asumieron volver a casarse con musulmanes que ya tenían esposa para mantener viva la nueva comunidad islámica.
Harun al-Rashid (que traducido significa "Aarón el Justo") fue el quinto califa abasida y gobernó el Imperio Árabe desde el 786 hasta el 809 d.
Al término de la época abasida las mujeres habían desaparecido de la vida pública. La poligamia, el concubinato y la reclusión fueron los pilares que definieron y afectaron a la vida de las mujeres. Su destino estaba fijado por los hombres de la familia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario