Retrato del tiempo de Jorge Gallego. |
El tiempo pasa, pero no es pasado. Viene, pero no está por venir. Sólo pasa, viene y llega el presente. Pero este presente sólo llega, como presente, en el instante mismo en que cesa. Intenta atraparlo, ya habrá pasado. Si el presente fuera siempre presente, señala san Agustín de Hipona, si no se convirtiera en pasado, “no sería tiempo, sería la eternidad”. Pero entonces, sigue diciendo San Agustín, “si el presente, para ser tiempo, ha de convertirse en pasado, ¿cómo podemos decir que es si sólo puede ser cesando de ser?”. La conclusión toma forma de paradoja: “Lo que nos permite afirmar que el tiempo es, es que tiende a cesar de ser”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario