ETA provocó la muerte de cerca de un millar de muertos con el único fin de negociar

El expárroco de Lemona Mikel Azpeitia

Durante decenas de años la organización terrorista ETA ha jugado con dos mitos; que se trataba de un movimiento de liberación social en defensa de la clase trabajadora para formar un Estado socialista y que su principal objetivo era acabar con el franquismo para facilitar  la la liberación de los pueblos de España. La estrategia de la banda armada se encaminó siempre a crear, con la ayuda del PNV, las condiciones que le permitieran promover la secesión del Pais Vasco. El asesinato de Carrero Blanco y la matanza de la calle Correo no provocaron las condiciones objetivas que ETA esperaba levantar a las masas y tomar el poder. A partir de entonces, los terroristas son conscientes que no pueden derrotar al Estado y establecen una nueva táctica, la de obligarle a negociar, bien con el apoyo del Partido Nacionalista Vasco o aisladamente, provocando cerca de un millar de muertos con este único fin.

El cardenal Isidiro Gomádejó escribió que“el error de Franco no fue desterrar durante la guerra civil a centenares de sacerdotes de sus diócesis vascas, donde se dedicaban a hacer proselitismo del separatismo; su equivocación fue permitirles regresar a los cuatro o cinco años a sus parroquias y a los centros de enseñanza religiosos de las Vascongadas”.

Referencia:Los mitos del nacionalismo vasco de José Diaz Herrera