Thomas Alva Edison |
Estados Unidos estaba transformándose en el nuevo líder. En cierto modo, el hecho ya se reconocía tácitamente, pues millones de europeos emigraban a Estados Unidos. Entre 1870 y 1890 llegaron cien mil inmigrantes por año, incluso algunos de las Islas Británicas. Hubo un momento de cambio. Tiene un nombre. Primero el nombre. Es Thomas Alva Edison. Edison nació el 11 de febrero de 1847 en Milán, Ohio. La vida de Edison es la clásica historia, tan cara a los norteamericanos, del self-made man, del que asciende por los propios esfuerzos, el muchacho humilde que sin educación ni influencias alcanza la fama y la fortuna mediante la inteligencia y el trabajo duro. En 1869 fue a la Ciudad de Nueva York en busca de empleo. Mientras esperaba una entrevista en el despacho de un agente se rompió una máquina telegráfica. Ninguno de los presentes supo hacer nada, pero el rápido ojo de Edison vio el componente que estaba fuera de lugar. Se ofreció a repararlo y lo hizo, y de inmediato le ofrecieron un empleo mejor del que había esperado. En pocos meses decidió ser inventor profesional, empezando por un aparato registrador que había diseñado durante su estadía en Wall Street. Planeaba ofrecerlo al Presidente de una gran empresa de Wall Street. Edison, que aún tenía sólo veintitrés años, ya estaba en marcha. Fundó la primera empresa de técnicos consultores del mundo, y en los seis años siguientes trabajó en Newark, Nueva Jersey, elaborando inventos como el papel encerado y el mimeógrafo, por no mencionar sus importantes mejoras en telegrafía. En 1876 Edison instaló un laboratorio en Menlo Park, Nueva Jersey. Iba a ser una fábrica de inventos, y eventualmente llegó a tener a su cargo no menos de ochenta científicos competentes. Era el comienzo de la noción moderna del equipo de investigación.
Cuando él vivía se estimó que sus inventos valían para la humanidad no menos de 25 billones de dólares. En Menlo Park inventó el fonógrafo, que fue su invento favorito. Si el reconocimiento del ingreso de Estados Unidos en el liderazgo tecnológico llevó el nombre de Edison. El 21 de octubre de 1879 Edison fabricó una lámpara con un filamento de carbón que ardía cuarenta horas consecutivas. La luz eléctrica era por fin una realidad y recibió la patente de invención número 222.898 de los Estados Unidos. En la siguiente víspera de Año Nuevo, la calle principal de Menlo Park fue iluminada eléctricamente en una demostración pública que presenciaron tres mil personas (casi todas de Nueva York). Para que la luz eléctrica fuera comercial, Edison tuvo que desarrollar un sistema generador que suministrara electricidad cuando fuera necesario y en cantidades variables, pues las luces se apagaban y encendían. Esto requería mucho más ingenio que la luz eléctrica en sí, pero para 1881 Edison había construido una planta generadora y al cabo de un año estaba alimentando cuatrocientas bocas distribuidas entre ochenta y cinco clientes.
Referencia:Luces en el cielo de Isaac Asimov
No hay comentarios:
Publicar un comentario