sábado, 4 de febrero de 2023

La riqueza no les ha concedido felicidad

Para Rolland Munro, el concepto de “melancolía” en su uso actual “describe no tanto un estado de indecisión, una vacilación entre un camino u otro, sino más bien la tendencia a alejarse de esa encrucijada, abstenerse de la división misma”. Es sinónimo del “desapego” a “todo y a nada específicamente”. Ser “melancólico” es poder sentir “la infinidad de conexiones, sin quedar enganchado en ninguna”. Resumiendo, la “melancolía” se refiere a “una forma sin un contenido, el rechazo a saber sólo esto o sólo aquello”. Yo diría, dice Zygmunt Bauman, que la idea de “melancolía” se refiere al fin de cuentas a una dolencia genérica de los consumidores (el homo eligens por decreto de la sociedad de consumo), a una perturbación resultante del choque fatal entre la obligación-compulsión-adicción a elegir y la incapacidad para hacer esa elección. En el léxico de Simmel, representa la transitoriedad prefabricada y la insubstancialidad artificial de los objetos que flotan, se hunden y vuelven a emerger en esa marea de estímulos. Es sinónimo de la insubstancialidad que en el comportamiento del consumidor se manifiesta como gula omnívora y glotonería indiscriminada.

Andrew Oswald del Financial Times sugiere que a los habitantes de países ricos y altamente desarrollados, con economías basadas en el consumo, la riqueza no les ha concedido felicidad.Por otra parte,  escribe Zygmunt Bauman, también hay que decir que ese fenómeno negativo y las causas del malestar y la infelicidad, como el estrés o la depresión, horarios de trabajo extensos y antisociales, el franco deterioro de los vínculos, la falta de autoestima y la desesperante incertidumbre de no saber si uno está a salvo y en “lo correcto”, tienden a crecer en frecuencia, volumen e intensidad……Una economía orientada al consumo promueve activamente la desafección, socava la confianza y profundiza la sensación de inseguridad, hasta convertirse ella misma en una fuente de ese miedo ambiente que prometía curar o ahuyentar, ese miedo que satura la vida líquida moderna y es la causa principal del tipo de infelicidad propio de esta época.

No hay comentarios:

Publicar un comentario