
alto y más sagrado de la naturaleza humana. —Pam, Pam, los sentimientos naturales no son en sí mismos altos o bajos ni sagrados o impíos. Pero todos se convierten en sagrados cuando la mano de Dios lleva las riendas, y todos se echan a perder cuando se erigen en sentimientos autónomos y se convierten en falsos dioses”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario