Prieto, político español del Partido Socialista Obrero Español, titular de las carteras ministeriales de Hacienda, Obras Públicas, Marina y Aire y Defensa Nacional durante la Segunda República, declaró en las Cortes: “Yo declaro, en nombre del grupo parlamentario socialista, absolutamente seguro de interpretar el criterio del Partido Socialista Obrero Español, que la colaboración del Partido Socialista en gobiernos republicanos cualesquiera que sean sus características, su matiz y su tendencia, ha concluido definitivamente”; una ruptura que calificó de “indestructible e inviolable”.
Ha escrito Santos Juliá: “De hecho, inmediatamente que perdieron su posición en el Gobierno, los dirigentes de la UGT adoptaron a su vez la práctica de la huelga general revolucionaria cuyo objetivo manifiesto no era ya la simple obtención de mejoras para la clase obrera sino la destrucción de la República y la toma del poder”. Juliá explica: “Quizá convenga recordar en este contexto que las primeras manifestaciones de dirigentes socialistas sobre la necesidad de adueñarse de todo el poder o de conquistarlo por los medios que fuese (lo que no excluía naturalmente el empleo de la violencia) no guardan relación alguna con un presunto temor a la amenaza del fascismo. A los socialistas les bastó sentirse excluidos, expulsados de la responsabilidad de gobernar para anunciar sus nuevas intenciones políticas: “Ese cambio, todavía incipiente, es incomprensible si no se tiene en cuenta que todos consideraban a la República como una criatura propia y todos creían gozar de un derecho, anterior a las elecciones y al voto popular, para gobernarla”.”
Referencias: El colapso de la República (Stanley George Payne)////S. Juliá, Historia del socialismo español (1931-1939), vol. 3, en M. Tuñón de Lara, ed., Historia del socialismo español.
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