lunes, 5 de mayo de 2025

Se recurre al delito de odio para castigar el mero hecho de alguien que piense distinto

Hablando de legisladores Chesterton cuenta que “hay un tipo de legisladores para los que no es bastante que yo no haga lo que disgusta a mi vecino, sino que me imponen que me guste lo que le gusta a mi vecino”. “Hay gente que tiene el poder no meramente de castigar crímenes, sino de inventar crímenes que castigar”. Hoy en día se llega a castigar a los que rezan u ofrecen ayuda en la puerta de una clínica abortista.Y se recurre al “delito de odio” para castigar el mero hecho de alguien que piense distinto.
“Pronto estaremos en un mundo en que un hombre podrá ser abucheado por decir dos y dos son cuatro, en el que se alzarán furiosos gritos partidistas contra cualquiera que diga que las vacas tienen cuernos, en el que se perseguirá la herejía de afirmar que un triángulo es una figura de tres lados y en el que se colgará a un hombre por enloquecer a la turba con la noticia que la hierba es verde”, escribe Chesterton. 

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