Recuerdo a un hombre sabio que decía a un amigo, “todo el problema de nuestro mundo es la carencia de un apóstrofe”. Cuando el amigo quiso saber lo que quería decir, él le contestó: “Bien, mira a Adolph Hitler, a Mussolini, a Joseph Stalin y a Hideki Tojo. Lo que ves es esto, hombres intentando ser dioses en vez de intentar ser de Dios”. Sí, el pecado es rebelión, y la rebelión trae la guerra. Y esta guerra no sólo enfrenta a los hombres con su Creador y con otra gente, sino también contra sí mismos. Bien, dijo Camus, es una historia magnífica y he aprendido mucho de ella. (El existencialista hastiado de Howard Mumma)
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