Vladimir Lenin y Nadezhda Krupskaia |
Permitir “una distinción entre la vida privada y la vida pública,sostenía la esposa de Lenin, Nadezhda Krupskaia, conduciría tarde o temprano a la traición del comunismo”. Según los bolcheviques, la idea de una vida privada separada del terreno de la política carecía de sentido, ya que la política incidía en todo. No había nada en la así llamada vida privada de una persona que no fuera político. La esfera personal, por tanto, debía someterse a la supervisión y el control públicos. Los espacios privados que estaban más allá del control público eran considerados por los bolcheviques peligrosos caldos de cultivo de contrarrevolucionarios, que debían ser descubiertos y eliminados. Anatoli Lunacharski, político comunista ucraniano soviético, escribió en 1927: “La así llamada esfera de la vida privada no puede estar fuera de nuestro alcance, porque es precisamente allí donde debe cumplirse el objetivo final de la Revolución”.
bolcheviques |
El nuevo Código sobre el Matrimonio y la Familia (1918) estableció un encuadre legislativo que tendía claramente a facilitar la descomposición de la familia tradicional. Eliminaba la influencia de la Iglesia sobre el matrimonio y el divorcio, convirtiéndolos en un simple trámite de registro en los archivos estatales. El código garantizaba los mismos derechos legales a los matrimonios de facto (parejas que vivían juntas) que a los matrimonios legalmente registrados. Convertía el divorcio, que hasta entonces había sido un lujo del que sólo disfrutaban los ricos, en un trámite sencillo al alcance de todos. La promiscuidad sexual fue más pronunciada en las filas juveniles del Partido que entre la juventud soviética en general. Muchos bolcheviques consideraban la licencia sexual como una forma de liberarse de las convenciones morales burguesas y como signo de “la modernidad soviética”.
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