Las autoridades chinas quieren terminar con la celebración de la Navidad. Esta campaña contra la Navidad es parte del intento de aplastar la religión cristiana, calificada como religión de occidente y como contaminación espiritual por parte de fuerzas extranjeras.Existe la prohibición de celebrar la Navidad en lugares públicos y en las universidades y las autoridades no han explicado las razones de esta decisión.
La Navidad preocupa al gobierno de la República Popular China porque las fiestas natalicias y las ceremonias son un momento en los cuales, por curiosidad o por interés, mucha gente va a encontrarse con los cristianos y preguntan sobre el significado de la Navidad y el nacimiento de Cristo.
En Langfang (Hebei), una ciudad en el sur de la capital, el gobierno local prohibió todo lo referente a la Navidad en público. Según un documento oficial, difundido en la red, a los negocios y centros comerciales se les ha prohibido decorar la vitrinas y el interior con árboles de Navidad y con luces. También a los vendedores ambulantes se les prohibió ofrecer productos que estén relacionados con la Navidad. El documento del gobierno alienta a los ciudadanos a informar a las autoridades sobre cualquier evento religioso que se realice al aire libre y en público.
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