La entrada en vigor de las sanciones contra Irán llevará grandes beneficios a Arabia Saudita.

La entrada en vigor de las sanciones contra Teherán decidida por los EEUU provocará un impacto durísimo sobre la economía iraní; al contrario las medidas punitivas de Washington llevarán grandes beneficios a Arabia Saudita, rival histórico de la República islámica en la región, que podrá contar con el aumento de producción de petróleo. 

En mayo pasado, la Casa Blanca suspendió el acuerdo nuclear firmado por Barack Obama, e impuso las más duras sanciones de la historia contra Teherán. Una decisión que provocó una significativa disminución en la economía iraní y un derrumbe  en las ventas de petróleo, objetivo de la segunda parte de las sanciones que entrarán en vigor el 4 de noviembre.

Los precios del petróleo aumentaron hasta un 70% desde el mes de julio del año pasado alcanzando la cuota de 80 dólares por barril. Un crecimiento que va todo en ventaja de Riad.

El FMI redujo drásticamente el dato relativo al crecimiento

en toda la región de Oriente Medio y el Norte de África, arrastrada hacia abajo por el derrumbe de la economía iraní y por el aumento de los costos de energía. “La reversión hacia el bajo, dice el FMI, refleja en medida significativa el empeoramiento de las perspectivas de crecimiento para Irán, después de la reimposición de las sanciones americanas”.