En Mexico existe amplias parcelas de corrupción en su aparato estatal, en cuyo interior los cárteles de la droga mantienen una fuerte influencia. El Estado mexicano mantiene desde principios del siglo XXI una lucha encarnizada contra ese cáncer, pero resulta difícil de mantener a largo plazo por el enorme grado de imbricación del narcotráfico con las autoridades locales y regionales. Esos factores han actuado de permanentes frenos a la asunción de un mayor papel protagonista de México en el área centroamericana. Su integración en el área de libre comercio con EE.UU. le ha subordinado económicamente al gran vecino del norte, bloqueando la alternativa de liderar América Latina, sin poder disfrutar de muchas de las ventajas (por ejemplo, libre circulación de trabajadores) del mercado norteamericano, y sufriendo la fuerte competencia china, que arruinó muchas de sus empresas textiles y provocó el éxodo de sus trabajadores.
No hay comentarios:
Publicar un comentario