Ortega y Gasset asevera que “los muertos no mueren por completo cuando mueren”. Las circunstancias, atadas con la cuerda del tiempo, se suceden unas a otras mediante la permanencia de las acciones: “no reduzcamos a los muertos a las obras que dejaron, esto es impío. Recojamos lo que aún queda de ellos en el aire y revivamos sus virtudes”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario