Unas elecciones, salvo excepciones, no enfrentan a buenos y a malos. Enfrentan a determinados frentes, grupos sociales o ideológicos, partidos, alianzas, intereses, opiniones, prioridades, opciones, programas. Que la moral también tiene algo que decir, es necesario recordarlo (hay votos moralmente condenables). Pero esto no ha de hacernos olvidar que la moral no es ni un proyecto ni una estrategia. ¿Qué propone contra el paro, contra la guerra, contra la barbarie? Ciertamente, la moral nos dice que hemos de combatirlos, pero no la forma más probable de vencerlos. Ahora bien, desde un punto de vista político, lo importante es el cómo. ¿Estás a favor de la justicia y de la libertad? Nada más natural, desde un punto de vista moral. Pero, políticamente, esto no te dice ni cómo defenderlas ni cómo conciliarlas.
André Comte-Sponville. |
¿Por qué la política?, se pregunta André Comte-Sponville. Porque no somos ni santos ni simples consumidores, porque somos ciudadanos, porque debemos serlo, y para que podamos seguir siéndolo. Por lo que respecta a quienes hacen de la política su oficio, hemos de agradecerles su esfuerzo en pro del bien común, sin por ello hacernos demasiadas ilusiones sobre su competencia y su virtud, la vigilancia forma parte de los derechos del hombre, y de los deberes del ciudadano.
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