jueves, 7 de diciembre de 2017

La mayoría de nosotros puede mantener solamente en torno a 150 relaciones de valor.


Robin Dunbar
El profesor Robin Dunbar, un antropólogo evolucionista de Oxford, dice que “nuestras mentes no están diseñadas para permitirnos tener más de un limitado número de personas en nuestro mundo social”. Dunbar incluso ha llegado a calcular un número: encontró que “la mayoría de nosotros puede mantener solamente en torno a 150 relaciones de valor”. Como era de esperar, él llama a ese límite impuesto el Número Dunbar. Este es el límite que la evolución biológica determinó para nuestros ancestros remotos, donde se detuvo, o al menos donde se frenó bastante, y donde tomó el relevo su más hábil, ágil y diestra, y sobre todo con más recursos y menos paciente sucesora, la llamada “evolución cultural” (que es la evolución organizada, formada y dirigida por los propios humanos, a través del proceso de enseñanza y de aprendizaje antes que por el cambio genético). Hay que saber que 150 es probablemente el número máximo de seres que pueden convivir, permanecer juntas y cooperar de forma eficiente si sobreviven cazando y recolectando. El tamaño de un grupo protohumano no podía cruzar ese límite mágico sin apelar, o más bien conjurar, fuerzas y  herramientas que superaran las garras y los colmillos. Sin aquellas fuerzas y herramientas la proximidad continua de muchos individuos se habría hecho insostenible, y también habría sido imposible “tener en cuenta” a ese gran número de personas. “Imaginar” totalidades más amplias de las que son asequibles a los sentidos no era posible porque entonces no era concebible. La mente no necesitaba desarrollar ningún sentido que no tuviera la posibilidad de utilizar.

Las redes electrónicas de amistad prometían romper con las insuperables limitaciones de la sociabilidad establecidas por nuestra dotación genética. Pero, afirma Dunbar, no lo hicieron y no lo harán. Y esa promesa está condenada a no cumplirse. “Sí, afirma Dunbar en un artículo del 25 de diciembre de 2010 aparecido en el New York Times, puedes tener 500, 1.000 o incluso 5.000 “amigos” en tu página de Facebook, pero todos salvo los principales 150 no pasan de ser meros voyeurs que observan tu vida cotidiana”.

puedes tener 500, 1.000 o incluso 5.000 “amigos” en tu página de Facebook, pero todos salvo los principales 150 no pasan de ser meros voyeurs que observan tu vida cotidiana

No hay comentarios:

Publicar un comentario