miércoles, 10 de septiembre de 2025

El marxismo de Lenin estuvo impregnado del espíritu jacobino de los terroristas

Vladimir Lenin
Los antepasados judíos de Lenin fueron siempre ocultados por las autoridades soviéticas a pesar de una petición de Ana Ulianova, contenida en una carta dirigida a Stalin en 1932, sugiriendo que “este hecho podía ser utilizado para combatir el antisemitismo”. “¡Ni una palabra en absoluto sobre esta carta!”, fue la orden categórica de Stalin.Los antecedentes étnicos no rusos de Lenin (mongoles, judíos, suecos y alemanes) pueden en parte explicar su desagrado, expresado a menudo, hacia Rusia y los rusos, aunque concluir, como hizo Dmitri Volkogonov, que las "políticas crueles" de Lenin hacia el pueblo ruso procedían de sus orígenes "extranjeros" resulta bastante injustificado (se podría decir lo mismo de los igualmente extranjeros Romanov). A menudo utilizaba la frase "idiota ruso". Se quejaba de que los rusos eran "demasiado blandos" para las tareas de la revolución. Y, ciertamente, las tareas más importantes iban a ser confiadas a los miembros no rusos (letones y judíos en particular) del Partido.
El origen noble de Lenin fue clave para su personalidad dominante. Esto es algo que a menudo ha sido ignorado por sus biógrafos.Como indicó Gorky en 1917, “Lenin es un dirigente y un noble ruso, no sin algunos rasgos psicológicos de esta clase extinguida, y por tanto se considera legitimado para realizar con el pueblo ruso un experimento cruel que está condenado al fracaso”.El marxismo de Lenin estuvo impregnado del espíritu jacobino de los terroristas y de su creencia en la importancia decisiva de la toma del poder.

Referencia: La Revolución rusa (1891-1924) (Orlando Figes)

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