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H.Spencer |
H. Spencer, padre del materialismo científico, ordenó poner en su lápida una sola palabra, Infelicisimus (profundamente infeliz). El materialismo científico al final solo lleva a la infelicidad más profunda. Un ejemplo significativo de esta antropología profundamente egoísta lo vemos en la forma actual de legislar. Se defiende a ultranza el derecho a morir (ley del suicidio asistido, ley de la eutanasia, etc), y por otro lado se elimina el derecho a vivir de la persona en formación, se acaba con el derecho a nacer. Y esta perversión de valores se hace suprimiendo derechos tan elementales como el derecho a la información, a la reflexión y a la libertad de expresión. Es un entorno opresivo, que restringe libertades básicas.En la medida en que nuestra sociedad se aleja de Dios, dice el psiquiatra Martinez Vila, borra este sello divino y equipara al hombre con el animal. Es un proceso lógico porque el ateísmo tiene un concepto materialista del ser humano, no somos más que un mono desnudo (Desmond Morris).
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