“Junto al primer feminismo moderado, aparecen también otros más radicales que introducen en el pensamiento social una profunda crisis de identidad, manifiesta, la profesora de la Universidad de Navarra, María García-Nieto. Van a ser el germen de una verdadera revolución cultural que tendrá un efecto sumamente destructivo. Estos grupos actúan manipulando los conceptos, a los que vacían de contenido o les atribuyen uno falso. Se tratan de nociones que impactan en la antropología y distorsionan la noción de personas. Por ejemplo, niegan que la sexualidad se encuentre determinada por la naturaleza. A través de este método generan una confusión en la que la sociedad que altera el modo en el que se percibe la realidad. Lo cual va a impactar tanto en las relaciones interpersonales como en las legislaciones.”
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