Una constitución es siempre un pacto sometido a los avatares del paso del tiempo. Si no lo es, si trata de ser un instrumento para realizar ingeniería social, trasformando desde el Estado a la sociedad, lo más probable es que se limite a minar la convivencia y el bienestar. La ingeniería social y la democracia están reñidas desde sus fundamentos. El ejemplo de Cuba y Venezuela está muy presente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario