José María Aznar |
Las acusaciones de corrupción provocaron la caída de Felipe Gonzalez y el ascenso al poder del Partido Popular, tras las elecciones de 1996. Jose María Aznar es el nuevo presidente de gobierno y pone de moda la frase de “España va bien” y España iba bien. Los gastos del estado, muy grande bajo los socialistas, se fueron reduciendo, hasta alcanzar un objetivo que en principio parecía imposible, el deficit cero. La inflación se redujo a niveles aceptables y disminuyó el paro. Se crearon nuevas empresas, aumentaron las inversiones extranjeras y creció el nivel de vida de los españoles. En los ocho años en el que el Partido Popular permaneció en el poder España pasó del 78 al 87 de la media europea. La entrada en el área del euro como moneda única, el 1 de enero de 2002, fue un acto de integración en el resto del continente.
A Aznar no le faltaron problemas como la insolidaridad de algunas comunidades autónomas, especialmente la vasca con el plan Ibarreche. El azote del terrorismo de ETA no cesó aunque Aznar consiguió dominarlo. Un hecho destacado fue la inmigración. Si España llega en 2004 a los 42 millones de habitantes, el hecho no ocurre por crecimiento demográfico, puesto que España es uno de los paises de más baja natalidad del mundo, sino por la afluencia de inmigrantes.
El aspecto más criticado de la política exterior de Aznar fue su “atlantismo”, alianza con Estados Unidos y Reino Unido, con motivo de la tensión y ulterior conflicto con Irak en 2003. Ello produjo los sucesos del atentado terrorista islámico de 11 de Marzo de 2004, y la inmediata victoria del partido socialista el 14 de Marzo.
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