“Venezuela no es una democracia”, subraya por si queda alguna duda Benigno Alarcón, director del Centro de Estudios Políticos y de Gobierno de la Universidad Católica Andrés Bello. No es una opinión personal. En el último índice de democracia de The Economist, la República Bolivariana ocupa el puesto 140 de un total de 167, muy cerca de Cuba como las naciones peor evaluadas en América y por debajo de casos emblemáticos como Zimbabue, Ruanda, Omán, Egipto, Irak y Rusia.
Alarcón comenta que “en la medida en que el gobierno de Maduro ha perdido apoyo político, se ha producido simultáneamente una pérdida de las condiciones electorales”. Luego de sufrir una derrota aparatosa en las parlamentarias de 2015, el chavismo ha convocado una serie de procesos que han sido cuestionados por la oposición y buena parte de la comunidad internacional.
“El 2021 no pinta bien por varias razones. Tenemos una comunidad internacional agotada por el impacto del coronavirus, Venezuela puede dejar de estar entre las prioridades de la política exterior, y debe haber un cambio de estrategia con el nuevo gobierno de Estados Unidos. Igualmente, se espera un agravamiento de la emergencia humanitaria compleja que venimos arrastrando”, pronostica Alarcón, quien teme que se termine de anidar en la población un sentimiento de derrota y desesperanza que conduzca a la desmovilización ciudadana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario