El populismo |
Cuenta Hermann Tertsch en su libro “Días de ira” que en las sociedades más ricas y desarrolladas del norte, el cuestionamiento del actual estado de cosas, el reto al europeísmo socialdemócrata consensuado, lo protagonizan opciones que reafirman las identidades nacionales, la supremacía de la ley, la propiedad y el individualismo. Y que fácilmente, no siempre con rigor, se identifican con la derecha o extrema derecha. En los países pobres, por el contrario, como Grecia, sur de Italia o España, se imponen opciones de extrema izquierda, negadoras de la identidad europea, colectivistas e igualitarias, y con clara vocación anticapitalista y antiglobalizadora, que se dio por llamar altermundista. Tenemos así, resurgiendo ya, el populismo de ultraderecha y el populismo de corte comunista. No podía darse una ruptura más radical y contundente del consenso socialdemócrata, de centroderecha como de centroizquierda, que se queda aislado, hoy aún gobernante en la mayoría de los países, pero cada vez más debilitado. En países en los que las dos grandes corrientes del consenso, controlaban invariablemente desde hace muchas décadas entre el 80 y el 90 por ciento, hoy ya no tienen juntos ni el 50.
No hay comentarios:
Publicar un comentario