El sacerdote nicaragüense Silvio Fonseca ha sido detenido por la policía de Nicaragua. Suman ya cinco los curas encarcelados en los últimos días, según ha denunciado la abogada e investigadora nicaragüense exiliada, Martha Patricia Molina. Fonseca, que pertenece a la parroquia de Santa Faz, fue secuestrado por agentes policiales y paramilitares después de celebrar misa, según informa Molina. Poco antes, fue hecho preso Marcos Díaz Prado, vicario de la iglesia de Santo Tomás Apóstol del Puerto de Corinto, de la diócesis de León y Chinandega, en el noroeste de Nicaragua. “Hasta la fecha no se tiene acusación formal contra él, no se tiene información sobre su paradero”, dice la abogada. Previamente la abogada había denunciado la detención del sacerdote Fernando Calero, párroco de Nuestra Señora de Fátima en el municipio de Rancho Grande, de la diócesis de Matagalpa (norte). El sacerdote Calero fue “secuestrado por la Policía Nacional en su parroquia” tras haber mencionado al obispo encarcelado Rolando Álvarez.
Díaz Prado y Calero se suman a los sacerdotes Carlos Avilés y Héctor Treminio, vicario general y tesorero de la archidiócesis de Managua, respectivamente, que también fueron arrestados por la Policía. Las autoridades detuvieron al obispo Isidoro Mora, a dos sacerdotes y a dos seminaristas.En el caso de Isidro Mora, se trata del segundo obispo llevado a prisión.
En los últimos meses, el régimen de Daniel Ortega ha privado de nacionalidad a disidentes, ha expulsado del país a embajadores y ha clausurado miles de ONG nacionales e internacionales, así como medios de comunicación y organizaciones religiosas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario