sábado, 13 de septiembre de 2025

El dinero puede ser nuestro peor amo

Una de las cosas que más nos agobia es el hecho de conseguir dinero, no importa si tenemos mucho o poco, sin darnos cuenta de que nada material, y mucho menos el dinero, va a satisfacer nuestro corazón y nuestra alma, aquello que realmente somos. De tal manera que el dinero puede ser el mejor siervo, aquel que haga todo lo que nosotros queremos, o puede ser nuestro peor amo, cuando tomamos todas las decisiones en base al dinero. Al final, no sirve de nada ser el más rico del cementerio.


viernes, 12 de septiembre de 2025

En el 75% de los hogares europeos no hay ningún niño

En el 75% de los hogares europeos no hay ningún niño, según los datos publicados por Eurostat. Eurostat detalla que en el año 2025 había casi 202 millones de hogares en el conjunto de la Unión Europea, de los cuales el 23,6% tenían hijos (categoría en la que se incluye a todo miembro del hogar menor de 18 años).La tasa de hogares con niños más altas se registraron en Eslovaquia (35,6%), Irlanda (31,0%) y Chipre (28,6%). Por su parte, Finlandia (18,0%), Lituania (19,6%) y Alemania (20,1%) registraron las tasas más bajas. En el caso de España este porcentaje se sitúa en torno al 25,4%, por lo que el 74,6% de los hogares españoles no contaron con ningún niño.
La mayoría de los hogares que sí contaban con algún niño (el 49,8% del total) tenían sólo un hijo. Por otra parte, el 37,6% de los hogares tenía dos hijos y sólo el 12,6% tenía tres o más niños. Así las cosas, Eurostat destaca que el único país en el que, en lugar de los hogares con un solo hijo, predominaban las familias con dos niños fue Países Bajos.En la última década la proporción de hogares sin hijos ha crecido en casi cinco puntos porcentuales en España.

Una taza de te

Científicos del Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos hicieron un estudio sobre los hábitos del té de casi medio millón de adultos en el Reino Unido, y luego los siguió durante un máximo de 14 años. Se ajustaron a factores de riesgo como la salud, la socio-economía, el tabaquismo, el consumo de alcohol, la dieta, la edad, la raza y el género. Los resultados sorprendieron a los científicos. Una mayor ingesta de té, dos o más tazas diarias, se vinculó a un 9 y un 13% menos de riesgo de muerte por cualquier causa en comparación con los no bebedores de té. La temperatura del té, o la adición de leche o azúcar, no provocaron variaciones en los resultados.
El estudio, publicado en Annals of Internal Medicine, encontró que además reduce la posibilidad de muertes por enfermedades cardíacas, dijo Maki Inoue-Choi, quien dirigió el estudio.Los expertos recomiendan ingerir esta bebida a diario ya que contiene una gran cantidad de antioxidantes, está asociado para la prevención del cáncer y de padecimientos cardíacos. También, destacan, es una ayuda para regular el peso corporal y las funciones digestivas, y retrasa los signos de envejecimiento."Los estudios de observación como este siempre plantean la pregunta: ¿Hay algo más en los bebedores de té que los haga más saludables?", se preguntó Marion Nestlé, profesora de estudios de alimentos en la Universidad de Nueva York.


jueves, 11 de septiembre de 2025

Italia

El filósofo Gabriel Albiac escribe que en “el Il Gattopardo se percibe la perspicaz desilusión que Lampedusa pone en la mirada del Príncipe Salina ante las fantasías unitarias de los garibaldinos en 1860. No, Sicilia no es Italia y no lo será nunca, se dice el Príncipe, somos viejos, somos dioses; ni los viejos ni los dioses cambian. Todo esto no debería poder durar; y, sin embargo, durará para siempre; para el siempre humano, por supuesto, un siglo, dos siglos…; y luego será distinto, pero peor. Fuimos los Guepardos, los Leones, los que nos sustituyan serán los pequeños chacales, las hienas.”
“Ningún estudioso de la Italia contemporánea, añade Albiac, ignora la tragedia que cierra la derrota del fascismo y el fin de la segunda guerra mundial. Un norte de Italia bajo control de los partisanos comunistas, un sur de Italia bajo el control de la mafia, y Roma como intercambiador de negocios e intereses, en los cuales lo legal y lo ilegal se confunden. Al terminar la Segunda Guerra Mundial, el riesgo de ver Italia y Grecia bascular hacia el bloque soviético era muy alto. En Grecia se resolvió mediante una guerra civil que, al cabo de tres años, dejó al país exhausto. La vieja sabiduría italiana evitó ese deslizamiento; lo evitó también la artesanía de los servicios de inteligencia que, desde una oscuridad estricta, dirigieron el poder durante medio siglo. Cuando, coincidiendo con el derrumbe soviético, toda la podredumbre del Estado salió a la luz, el sistema político cayó a plomo, como una fachada sin fundamento. El Estado fue en Italia, desde 1945, lo más parecido a las “aldeas Potemkine” que Catalina la Grande creía ver desde su amable barco, lienzos sólo, decorados escénicos dispuestos para su contento por el primer ministro. Caído el decorado, Italia retornó al vacío. En un tiempo vertiginoso, los dos partidos que se repartían todo, PCI y Democracia Cristiana, desaparecieron. Y al imperio de los Guepardos y los Leones, sucedió el tiempo de los chacales, de las hienas….. Todo seguirá igual. Igual que siempre, mercadeo”. Y releo a Leopardi: “Oh, patria mía, veo los muros y los arcos / y las columnas y los bustos y las yermas torres / de nuestros padres, / mas la gloria, no la veo”.

Lo igual se dice de lo distinto

Lo igual se dice de lo distinto. Siempre y necesariamente. Platón puso en esta fórmula el nacimiento de la filosofía, que no es más que una reflexión sobre las paradojas del lenguaje. De no ser distintas, dos cosas no podrían ser llamadas iguales, porque no serían dos cosas; solo una. Y para cada cosa concreta se necesitaría una palabra concreta. Lo que es lo mismo, nada podríamos decir de nada.

miércoles, 10 de septiembre de 2025

El marxismo de Lenin estuvo impregnado del espíritu jacobino de los terroristas

Vladimir Lenin
Los antepasados judíos de Lenin fueron siempre ocultados por las autoridades soviéticas a pesar de una petición de Ana Ulianova, contenida en una carta dirigida a Stalin en 1932, sugiriendo que “este hecho podía ser utilizado para combatir el antisemitismo”. “¡Ni una palabra en absoluto sobre esta carta!”, fue la orden categórica de Stalin.Los antecedentes étnicos no rusos de Lenin (mongoles, judíos, suecos y alemanes) pueden en parte explicar su desagrado, expresado a menudo, hacia Rusia y los rusos, aunque concluir, como hizo Dmitri Volkogonov, que las "políticas crueles" de Lenin hacia el pueblo ruso procedían de sus orígenes "extranjeros" resulta bastante injustificado (se podría decir lo mismo de los igualmente extranjeros Romanov). A menudo utilizaba la frase "idiota ruso". Se quejaba de que los rusos eran "demasiado blandos" para las tareas de la revolución. Y, ciertamente, las tareas más importantes iban a ser confiadas a los miembros no rusos (letones y judíos en particular) del Partido.
El origen noble de Lenin fue clave para su personalidad dominante. Esto es algo que a menudo ha sido ignorado por sus biógrafos.Como indicó Gorky en 1917, “Lenin es un dirigente y un noble ruso, no sin algunos rasgos psicológicos de esta clase extinguida, y por tanto se considera legitimado para realizar con el pueblo ruso un experimento cruel que está condenado al fracaso”.El marxismo de Lenin estuvo impregnado del espíritu jacobino de los terroristas y de su creencia en la importancia decisiva de la toma del poder.

Referencia: La Revolución rusa (1891-1924) (Orlando Figes)

Los años próximos a 1800 supusieron el inicio de una época

Los años próximos a 1800 fueron rompedores, y supusieron el inicio de una época, allí donde los ejércitos de Napoleón derrocaron los regímenes antiguos, los debilitaron irremediablemente o, al menos, dieron el impulso para tal debilitación. Así ocurrió en el mundo de los pequeños estados del oeste de Alemania, en España y Portugal, en la isla colonial de Haití (Santo Domingo) y en Egipto; pero no, por ejemplo, en el imperio zarista. También hubo efectos indirectos; si la monarquía española no se hubiera desmoronado en 1808, las revoluciones de independencia hispanoamericanas no habrían empezado en 1810, sino más tarde. Para la élite gobernante del imperio otomano, la ocupación francesa de la provincia de Egipto, en 1798, supuso una conmoción que desató varios proyectos de modernización. A largo plazo, sin embargo, para el sultanato fue todavía más grave la derrota de 1878 en la guerra contra Rusia, que comportó la pérdida de algunas de las zonas más ricas del imperio. En 1876, el 76% de la península balcánica era otomano; en 1879, solo el 37%. Este fue el gran hito político de la historia tardía de los otomanos, la peripecia de su caída, que tuvo como consecuencia revolucionaria inevitable el hecho de que en 1908, los oficiales de los Jóvenes Turcos derrocaran el régimen autocrático del sultán. También se sintieron efectos indirectos de las guerras napoleónicas allí donde Gran Bretaña intervino militarmente: el Cabo de Buena Esperanza y Ceilán (Sri Lanka) fueron arrebatados al estado holandés, que era parte del imperio napoleónico, y siguieron integradas en Gran Bretaña a la caída de este. En Indonesia, y sobre todo en la gran isla de Java, a la breve ocupación británica (1811-1816) siguió la restauración del gobierno colonial neerlandés. En la India, los británicos apostaron por el más exitoso de sus conquistadores coloniales, el marqués de Wellesley, y se hicieron con la supremacía a lo sumo en 1818. En otros países, los hitos políticos más destacados se produjeron en pleno siglo XIX.
Numerosos estados ni siquiera empezaron a existir hasta después de 1800. En 1804, la república de Haití; entre 1810 y 1826, progresivamente, las repúblicas hispanoamericanas; en 1830 (o 1832), los reinos de Bélgica y Grecia; en 1861, el reino de Italia; en 1871, el imperio alemán; en 1878, el principado de Bulgaria. La moderna Nueva Zelanda debe su existencia como estado al tratado de Waitangi, que firmaron en 1840 representantes de la corona británica con jefes de las tribus maoríes. Canadá y Australia, que eran conglomerados de colonias adyacentes, pasaron a ser estados nacionales con las actas de federación de 1867 y 1901, respectivamente. Noruega no rompió la unión con Suecia hasta 1905. En todos estos casos, las fechas de fundación de los estados nacionales dividen el siglo XIX en un período anterior y uno posterior a la conquista de la unidad y la independencia.
Hacia 1890 se estima que, en el uso global de la energía, los combustibles fósiles (carbón, petróleo) superaron a la biomasa; y ello, a pesar de que la mayoría de la población todavía no empleaba directamente esos combustibles. La era de los combustibles fósiles había empezado hacia 1820, en el sentido de que el empleo de tales recursos pasó a ser la tendencia más innovadora de la generación de energía. Hacia 1890, esta tendencia también se impuso en el conjunto del mundo desde el punto de vista cuantitativo.
Referencia: La transformación del mundo (Jürgen Osterhammel)