Científicos del Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos hicieron un estudio sobre los hábitos del té de casi medio millón de adultos en el Reino Unido, y luego los siguió durante un máximo de 14 años. Se ajustaron a factores de riesgo como la salud, la socio-economía, el tabaquismo, el consumo de alcohol, la dieta, la edad, la raza y el género. Los resultados sorprendieron a los científicos. Una mayor ingesta de té, dos o más tazas diarias, se vinculó a un 9 y un 13% menos de riesgo de muerte por cualquier causa en comparación con los no bebedores de té. La temperatura del té, o la adición de leche o azúcar, no provocaron variaciones en los resultados.
El estudio, publicado en Annals of Internal Medicine, encontró que además reduce la posibilidad de muertes por enfermedades cardíacas, dijo Maki Inoue-Choi, quien dirigió el estudio.Los expertos recomiendan ingerir esta bebida a diario ya que contiene una gran cantidad de antioxidantes, está asociado para la prevención del cáncer y de padecimientos cardíacos. También, destacan, es una ayuda para regular el peso corporal y las funciones digestivas, y retrasa los signos de envejecimiento."Los estudios de observación como este siempre plantean la pregunta: ¿Hay algo más en los bebedores de té que los haga más saludables?", se preguntó Marion Nestlé, profesora de estudios de alimentos en la Universidad de Nueva York.