La Gomera. |
El inicio de evangelización en Canarias no fue realizado por una orden religiosa sino por un particular, Fernando Ormel, quien a su costa edificó la primera capilla en La Gomera, y con un capellán que llevó consigo Ormel y que instruyó a los principales caciques de la isla, tanto en religión como en la lengua castellana. Y tras diez o doce años de su particular misión regresó a su Galicia natal, dejando allí un recuerdo plural, el nombre de Fernando, el reyezuelo de la isla, y otros nombres cristianos de quienes también se habían bautizado. Todo esto ocurrió por los años cincuenta del siglo XIV. Por consiguiente, no fue Béthencourt el “redescubridor” de las Canarias, ni el primero en incorporarlas a la civilización europea.
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