Ejecución de los mártires hospitalarios de Calafell, en Tarragona, el 30 de julio de 1936 |
Un parlamentario español manifestaba que las víctimas de la persecución durante la República lo habían sido en función de sus actitudes filofacistas y no por una ofensiva antirreligiosa. La realidad es que la cuestión religiosa fue una de las principales causas de represión. Hay que recordar que las zonas rurales sufrieron con más fuerza que las urbanas el envite de la persecución religiosa. Es un dato significativo, puesto que difícilmente puede achacarse a un sacerdote aislado ninguna capacidad conspirativa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario