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| Conversaciones con Goethe |
Goethe reconocía que la música tiene el privilegio de sobrepasar la razón, penetrando en las regiones donde la palabra y la inteligencia analítica no tienen acceso. Y por ello le rinde honor. En sus Conversaciones sobre lo demoníaco (das Dämonische), hablando con Eckermann, después de hablar de esa poesía inconsciente, en la cual no bastan ya inteligencia ni razón, agrega: “Lo mismo ocurre, en alto grado, con la música, ya que ésta se mantiene a tal altura que ninguna razón puede acercársele, produciendo unos efectos que todo lo dominan y de los cuales nadie está en situación de darse cuenta”.
La música, comenta Goethe, es la entrada única e inmaterial, en un mundo del saber más elevado, que envuelve al hombre sin que éste pueda apoderarse de él.
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