Solo 30 países de los 193 que componen la ONU, disponen de leyes que aprueben el matrimonio homosexual. Por tanto, la mayoría de estados de la ONU no han legalizado el matrimonio homosexual, y nunca en la comisión de derechos humanos de aquel organismo se ha planteado una acusación contra un estado miembro por no asumir aquel tipo de legislación, por la sencilla razón de que la inmensa mayoría no lo considera un derecho.
Sobre esta visión crítica del matrimonio homosexual y el perjuicio político,hay que recordar los debates en la Francia laica y republicana, cuna de los derechos del hombre, y la oposición de destacados socialistas, entre los que destacaron el primer ministro y líder socialista Lionel Jospin y la exministra de la familia por el partido socialista y también la destacada dirigente,SégolèneRoyal.En países americanos la legalización del matrimonio homosexual no procede de una legislación aprobada por el Parlamento,sino de una sentencia del Tribunal Supremo de estos países, que en estos ámbitos jurídicos en ocasiones actúa como una cámara casi legislativa, hecho que sería anómalo en el contexto europeo. Es el caso de los EEUU pero también de Costa Rica y Ecuador, donde los jueces han impuesto su criterio a los legisladores. En estos casos no se puede hablar, por tanto, de una aprobación que responda a criterios de mayorías democráticas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario