Escribe Lev Nikoláievich Tolstói que cuando uno se esfuerza en traer a la memoria las facciones de un ser querido, son tantos y tantos los recuerdos que se agolpan en nuestra mente que nuestros ojos llegan a enturbiarse como si se cubriesen de lágrimas. Son las lágrimas del alma.
No hay comentarios:
Publicar un comentario