El amor, para durar, debe llegar a ser confianza y estima. El amor que surge de la amistad ha recorrido ya una etapa de este camino. Conocemos a nuestro amigo, sus limitaciones y también sus virtudes. Y sobre todo, tenemos confianza en él, en su lealtad. Si no fuera así no hubiera llegado a ser nuestro amigo. La amistad tiene una sustancia moral. Es con estos conocimientos, con estas silenciosas certezas morales que el amor naciente puede contar. El amor es turbación, temor, conmoción, llanto, deseo indescriptible de tener a nuestro amado en nuestro interior. Pero junto a estos sentimientos, cruzados con ellos, la amistad inserta otros, la fe, la confianza mutua y el respeto de la libertad. Francesco Alberoni llega a manifestar que el enamoramiento que nace de la amistad es más límpido y más sereno.
No hay comentarios:
Publicar un comentario