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San Vicente de Paúl |
San Vicente de Paúl (1581-1660) fue un sacerdote francés. Es una de las figuras más representativas del catolicismo en la Francia del siglo XVI. Pues bien, este sacerdote decía: “Amemos a Dios, hermanos míos; amemos a Dios, pero que sea a costa de nuestros brazos, que sea con el sudor de nuestro rostro.Hay muchos que, preocupados de tener un aspecto exterior de compostura y el interior lleno de grandes sentimientos de Dios, se detienen en esto, y, cuando se llega a los hechos y se presentan ocasiones de obrar, se quedan cortos. Se muestran satisfechos de su imaginación calenturienta, contentos de
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San Vicente de Paúl |
los dulces coloquios que tienen con Dios en la oración; hablan casi como los ángeles; pero luego, cuando se trata de trabajar por Dios, de sufrir, de mortificarse, de instruir a los pobres, de ir a buscar a la oveja descarriada, de desear que les falte alguna cosa, de aceptar las enfermedades o cualquier cosa desagradable, ¡ay!, todo se viene abajo y les fallan los ánimos. No nos engañemos. Totum opus nostrum in operatione consistit (Todo lo que tenemos que hacer es trabajar)”.
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San Vicente de Paúl |
En este siglo, sigue diciendo este santo, hay muchos que parecen virtuosos y que lo son efectivamente, pero que se inclinan a una vida tranquila y muelle antes que a una devoción esforzado y sólida. La Iglesia es como una gran mies que requiere obreros, pero obreros que trabajen.
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