Aún admitiendo que buena parte de las radiaciones de partículas de alta energía, que ahora recibimos en proporciones tal vez mayores que antes, proceden del sol, también pueden proceder del espacio interestelar.
Espacio interestelar |
El hecho de que los planetas más apartados del sol se calientan más que los cercanos permite inferir la teoría de que la influencia viene de fuera. Científicos del Centro Nacional del Estudios del Espacio de Dinamarca, dirigidos por Henrik Svensmark, estiman que los rayos cósmicos venidos de las lejanías del espacio pueden modificar drásticamente el clima, lo mismo para calentar la atmósfera que para enfriarla.
Henrik Svensmark |
Svensmark, en un artículo publicado en la revista Astronomy and Geophysics contraviene todas las teorías aceptada hasta ahora, incluida, por supuesto, la del origen antropogénico del calentamiento del mundo. El científico danés pretende que los grandes cambios climáticos que ha experimentado la Tierra en cientos o miles de millones de años dependen en gran manera de la acción de los rayos cósmicos.
Nasif Nahle, de origen árabe-judío, que fue profesor en la universidad de Harvard y ahora trabaja en Méjico, ha estudiado la correlación entre el flujo de rayos cósmicos interestelares y la temperatura en las capas de la atmósfera, y afirma que esta correspondencia es mucho más expresiva que la que se obtiene de comparar las emisiones de CO2 con las temperaturas. Nasif Nahle niega la importancia de los gases invernadero en el proceso de calentamiento, o cuando menos pretende dejar este punto en un lugar mucho más modesto.
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