Según la ONU, decenas de miles de niños y niñas son reclutados como niños-soldado en fuerzas armadas y grupos armados en conflicto en 20 países de todo el mundo. El Papa Francisco se ha sumado a la condena mundial de la explotación de niños para usarlos como soldados y ha advertido de que se trata de un crimen contra la humanidad. En un mensaje difundido en Twitter afirma que “quien pone armas en las manos de los niños en vez de pan, libros y juguetes, comete un crimen no solo contra los pequeños, sino contra toda la humanidad”.
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