domingo, 21 de marzo de 2021

El padre Pedro Opeka ayuda a las personas que viven en condiciones de vida espantosas

Pedro Opeka

El padre Pedro Opeka, de 72 años, sacerdote miembro de la congregación de la misión de San Vicente de Paúl, ha sido propuesto para el Premio Nobel de la Paz por el primer ministro de Eslovenia, Janez Janša, como reconocimiento a su ayuda "a las personas que viven en condiciones de vida espantosas”, en Madagascar.

Akamasoa


Fundó en 1989 la asociación humanitaria Akamasoa. La asociación ha proporcionado cuatro mil casas de material noble a personas y familias sin hogar y ha ayudado a educar a trece mil niños y jóvenes desde su creación.


Al ver la pobreza desesperada en la ciudad de Antananarivo, especialmente en los vertederos de basura, donde la gente vive en cajas de cartón y los niños compiten con los cerdos por la comida, decidió hacer algo por los pobres. Con ayuda enviada del extranjero y el trabajo de la gente de Madagascar, fundó aldeas, escuelas, bancos de alimentos, pequeños negocios e incluso un hospital para atender a los pobres a través de la asociación Akamasoa. Durante la pandemia de coronavirus el padre Opeka ha trabajado para ayudar a las familias que han acrecentado su pobreza como consecuencia de las medidas impuestas por las autoridades por la pandemia de covid. “La situación es difícil para las familias, para los pobres que tienen muchos hijos. No tenemos arroz. No tenemos agua. Necesitamos agua y jabón”, dijo el sacerdote a Radio Vaticano en abril de 2020.

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