El más grave peligro que afronta España no es el populismo izquierdista de Podemos, sino las amenazas independentistas de Cataluña y el País Vasco. Aprovechando la muy amplia descentralización que trajo a las regiones la ley autonómica, en Cataluña los gobiernos nacionalistas han adoctrinado a tres generaciones de catalanes con una prédica soberanista del más flagrante cariz populista, asegurando que “España nos roba” y promoviendo la idea de que, con la independencia, la República Catalana será poco menos que el paraíso terrenal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario