miércoles, 12 de agosto de 2020

Las nuevas formas periodísticas y la crisis del modelo de negocio convierten a los medios de comunicación en vulnerables y frágiles



Las nuevas formas periodísticas y la crisis del modelo de negocio convierten a los medios en más vulnerables y frágiles que nunca y, por ello, más rehenes de los poderes económicos y políticos. Cuantos más problemas tiene una empresa periodística, más depende de sus inversores, en ocasiones ocultos, que deciden en la cómoda sombra qué se puede y qué no se puede publicar o emitir. Por otro lado,  dice el periodista Alberto Lardiés, la bicoca de la publicidad institucional provoca que los medios dependan sobremanera de su amistad con los políticos.


Los grandes grupos de comunicación se centran en la televisión, un negocio todavía rentable y donde se impone el entretenimiento, y la radio, aún más rentable y que sigue siendo necesaria por su propia esencia. El lío está en la prensa, escrita o digital. Ahí, afirma Alberto Lardiés, están los mayores buscadores de noticias exclusivas y ahí están también las más grandes carencias económicas. La competencia es feroz. Ello hace que las prisas por llegar los primeros y la búsqueda de aumentar la audiencia para lograr mayor publicidad con la que financiarse acaben pervirtiendo y contaminando en muchas ocasiones la labor periodística. Por eso, porque la presión es cada vez más asfixiante, los sueldos son más bajos y la velocidad se impone a la calidad, son malos tiempos, como decía, para los periodistas. No tanto para sus lectores, que, como siempre, pueden construirse una visión plural de la realidad consultando medios de diferente tendencia política y sin pagar por ello.

No hay comentarios:

Publicar un comentario