Minúscula carolingia
En el Renacimiento carolingio aparece una innovación en la escritura conocida como la minúscula carolingia.El aislamiento geográfico había contribuido a la proliferación de distintas escrituras en todo el Occidente de Europa, a tal punto que en ocasiones la gente tenía dificultades para desentrañar un texto. Las diversas escrituras en uso antes del nacimiento de la minúscula carolingia no eran fáciles de leer, y su trazo exigía amplias dosis de paciencia; no existían las letras de caja baja, los signos de puntuación ni los espacios entre palabras. La intervención de Fredegiso, sucesor de Alcuino en la abadía de San Martín, resultó decisiva en lo que respecta al desarrollo y la introducción de la minúscula carolingia. El Occidente de Europa pasó a tener una caligrafía que podía ser leída y escrita con relativa facilidad. La introducción de las letras mayúsculas, los espacios entre palabras y otros elementos destinados a mejorar la legibilidad de los textos aceleraron tanto la lectura como la escritura.
Renacimiento carolingio |
“No sería exagerado, escribe Philippe Wolff, relacionar esta innovación con la invención de la imprenta como los dos avances decisivos para el progreso de una civilización basada en la palabra escrita”. La minúscula carolingia, desarrollada por los monjes católicos, fue la clave de la alfabetización en la civilización occidental.
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