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Mal |
La bondad es necesaria para la existencia del mal, pero el mal no es necesario para la existencia de la bondad. Según esta concepción, el mal es como la oscuridad de una sombra. Para que existan sombras es necesario que haya luz, pero la luz no necesita de las sombras para existir. La bondad es primordial e independiente, mientras que el mal es algo secundario, que depende de la bondad para existir. Esta concepción se denomina con frecuencia agustiniana, pues fue expuesta por san Agustín. Dado que la bondad es primordial e independiente, esto implica que cuanto más maligno es algo más se aproxima al cero, esto es, a la nada.
Nada es malo de forma completa y absoluta, porque algo
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Bondad. |
así no podría ni siquiera existir, dado que la existencia misma es buena. El mal proviene del ejercicio del libre albedrío. Siempre existe cierta posibilidad de eliminar el mal del mundo. Siempre que las personas tengan la posibilidad de elegir, existe la posibilidad de que elijan el bien. De modo que siempre existe alguna razón para abrigar la esperanza de que el mal puede ser superado.
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